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Elaboración Artesana

Origen

El Brandy 1866 se elabora en El Puerto de Santa María, Cádiz, dentro del marco de Jerez.

Nuestras bodegas están ubicadas en pleno corazón de este municipio, un lugar verdaderamente mágico. El área geográfica conforma un microclima regulado por las aguas que lo rodean: el océano Atlántico, los ríos Guadalete y Guadalquivir, y los vientos predominantes de Levante y Poniente. Estas condiciones meteorológicas son claves para la elaboración y envejecimiento de los brandis de la zona de Jerez.

La elaboración de 1866 comienza con la cuidadosa selección de las mejores uvas, con las que posteriormente se elaborarán los vinos a destilar. Esta destilación aún se realiza de manera artesanal y discontinua en alquitaras de 2.500 litros, ubicadas en nuestra destilería de Tomelloso.

Alquitaras de cobre | Brandy 1866

Esta destilación discontinua implica separar las fracciones de destilado que son de menor calidad, denominadas cabezas y colas, para sólo conservar la parte central de la destilación, denominada holanda, que es el componente de mayor calidad y será la base de 1866.

¿Cuál es el secreto para conseguir que nuestro destilado sea el más preciado, fino y delicado?

La extracción de las holandas más selectas y con el aroma perfecto para rociar las criaderas y envejecer lentamente el brandy en nuestras botas viejas de roble americano.

Este envejecimiento dinámico favorece el ensamble de los distintos componentes aromáticos que se desarrollan, logrando así una armonía de sabores incomparable.

Gracias a este proceso, hemos conseguido un brandy que se disfruta con todos los sentidos con matices finos y delicados.

Barricas | Brandy 1866

Maestría

El uso magistral del sistema de Criaderas y Solera marca la diferencia en 1866.

El brandy pasa por 16 escalas de botas de Jerez, un número sin precedentes, posiblemente el mayor en el mundo de los brandis y espirituosos. Gracias a la micro oxigenación, la saca y el rocío por este número de escalas, 1866 adquiere una complejidad de aromas y sabores sin igual.

Infografía sistema de barricas | Brandy 1866
Ignacio Lozano, Master Blender | Brandy 1866

La mano experta de nuestro Master Blender, Marcos Alguacil, mezcla con sabiduría y experiencia los destilados añejos de la Solera, incorporando destilados más jóvenes de aromas frescos de las Criaderas, definiendo de este modo la personalidad y carácter de 1866.

Marcos Alguacil lleva casi 25 años en Osborne dedicándose a su pasión. Doctorado en Biología, con especialidad en vinos de crianza biológica, es responsable de velar por la calidad y consistencia de nuestros brandis y vinos de Jerez.

Según Marcos: Para ser Master Blender hace falta tener una gran sensibilidad y cariño por los brandis. Es un mundo donde se comunican sensaciones y percepciones, en el que se trabaja con un producto delicado y complicado, como es el brandy.

Gracias a su auténtica pasión por el arte de la elaboración y la mezcla, ha recibido reconocimientos internacionales, entre los que destaca Mejor Productor de Brandy 2020 por la prestigiosa revista Drinks International, en el International Spirits Challenge.

Las botas de Jerez

Nuestras bodegas, con más de 250 años de historia, son nuestras catedrales.

Estos edificios monumentales se construyeron para almacenar los vinos antes de su expedición a ultramar y reciben el nombre de catedrales por su altura, arquería y la disposición de sus naves. Los muros exteriores están hechos de arenisca o ladrillo, con un espesor de al menos 60 centímetros, que ayudan a conservar una temperatura y humedad óptimas. De este modo se evita que haya variaciones en el microclima de la bodega, lo que perjudicaría la calidad de los brandis.

Barricas | Brandy 1866

Este legado es sin duda nuestro mayor patrimonio.

En el interior de las catedrales, los preciados líquidos de 1866 envejecen lentamente en las mismas botas de roble americano donde lo hicieron los más selectos vinos Finos de Jerez, reconocidas mundialmente como Sherry Casks.

La edad media de las botas de 1866 es de 25 años aproximadamente, y han envejecido previamente vinos Finos de Jerez. Estas botas le aportan a 1866 una suavidad y salinidad especial en boca, lo que unido a las notas características de la crianza biológica, confieren a nuestro brandy ese perfil único, tan característico.