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Posteriormente es envejecido en botas de Jerez, con una edad media de 25 años, que han sido seleccionadas por nuestro Master Blender, estas botas previamente albergaron los mejores vinos finos de Osborne.
Más de dos siglos de “saber hacer” nos avalan en la elaboración, selección y perfeccionamiento de un producto verdaderamente reputado y auténtico.
Osborne, como compañía, ha sido reconocida a lo largo del tiempo con numerosos premios y galardones, reservados exclusivamente para los productos de la más alta categoría a nivel mundial, como el Mejor Productor de Brandy del año 2020 por International Spirits Challenge.
Cuando los árabes establecidos en Jerez destilaban vino para obtener alcohol con fines médicos y cosméticos. En el siglo XVI, los bodegueros de la zona de Jerez ya bebían aguardientes de vinos añejados, pero fue a mediados del siglo XIX cuando se comenzó a comercializar esta bebida en volúmenes significativos.
Andalucía habita en las entrañas de este brandy que nació del espíritu emprendedor de un experto bodeguero francés, Prósper Lamothe, quien embriagado por el aroma y la sublime luz de Andalucía, adquirió un negocio vinícola en Málaga. Fernando Jiménez se incorporó posteriormente a las bodegas y crearon la sociedad Jiménez y Lamothe, elaboradora originaria de este mítico brandy, cuya solera fundacional data alrededor de 1866, y que ha conseguido seducir los paladares más exigentes gracias a su excepcional sabor y suavidad.
Osborne, en nuestro rol de preservar el patrimonio y el legado de los vinos y brandis, hemos sabido conservar y mantener intacta la esencia de este brandy bajo el marco de Brandy de Jerez, custodiando sus botas viejas originales y protegiendo su sistema único de elaboración de 16 escalas de criaderas y solera, un número sin precedentes en el mundo de las bebidas espirituosas.